Tropiezas con la realidad, corres a por tu sueños.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

No me gustan los domingos.





Allí estaba ella, tirada en el suelo rodeada de los restos de una fiesta. Había vuelto indefectiblemente a aquella fiesta, esa triste fiesta. Con los ojos cerrados veía todo y a todos. Recuerda su vestido, se sentía tan guapa; recuerda a sus amigos, se sentía tan querida. Le recuerda a él , eso aún le duele. No, ya no le quiere, tiene rencor. ¿Qué es peor sentir vacío o dolor? No, no lo sabe. Supongo que cuando quieres a alguien, y te hace daño pasas por dos fases:
-Odio
-Nada.
El odio no es más que el amor lleno de rabia, el amor aún persiste, todavía te importa, el dolor sigue ahí latente.La nada, la nada es mejor. La nada, sucede cuando ya no te importa, cuando la distancia, el olvido y la vida misma te hacen olvidarle.
¿Qué siente ahora? Hace mucho que no se acordaba, supone que no sentía nada. Pero ahora, una situación similar, algo le ha recordado todo. Cada detalle que tenía olvidado, cada lágrima vuelve a florecer. Él no tiene la culpa, quizá por fin se dé cuenta que la culpa es sólo suya y que el amor no está hecho para ella, porque es débil y cobarde. O quizá esto sea el anuncio de que sucederá lo mismo una y otra vez, porque se ha vuelto adicta a ello. Está dolida, está tonta, está de todo menos bien. Se siente en medio de algo que no quiere sentir, tiene miedo de los recuerdos, le atormenta su pasado, le jode no cambiar. Le gustaría decir ¡un simplemente paparapa uh yeah!


Analía

No hay comentarios:

Publicar un comentario