Tropiezas con la realidad, corres a por tu sueños.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Un padre, un hijo y una botella de vida.

Porque cuando le miras a su asquerosa cara y ves esos ojos
esos oscuros tan iguales a los tuyos.
Te acuerdas todavía de su mano grande que ahora se ha hecho diminuta
Sus manos fuertes y seguras ahora sudorosas tiemblan.
Cuando tu SUPERMAN se convierte en una persona corriente
y ya no te gusta su manera de saludar. 
Se te olvidaron sus palabras de ánimos y su risa
mientras soltaba la bicicleta y bajabas tú solo la cuesta
Tú y él, tan distintos, tan iguales.
El tiempo pasa
el viejo se hace más viejo
el idiota aún más idiota.
Los defectos se acentúan y el que antes reía ahora es cascarrabias.
Desata su ira contra un chiquillo indefenso
Grita sus desengaños contra un hueso roto.
Sus rodillas no aguantan a tu cuerpo ya maduro
Cuando seguir sus pasos es lo que odias
y miras hacia atrás dándote cuenta que pisas cada una de sus huellas.
Los grados de alcohol no son suficientes para olvidarte de quién es tu padre.

Ma má.

VIDA.

Momentos que pasan sin argumento.
La  vida no son más que segundos malgastados en el tiempo.
No hago lo que quiero, y sin darme cuenta lo que más odio es mi rutina.
Somos tan insignificantes en este mundo de magnates.
El dinero mueve montañas
mientras que el amor no consigue paralizar ni un alma.
Una rosa puede sentir más cosas que un vacío corazón.
Sentimientos que se mezclan, que ya no importan.
La vida que no elijo
El futuro que es de Mr. Nobody.
Mi pasado bajo llave y el presente que se acaba antes de empezar el suspiro siguiente.
Todo el mundo feliz y yo en una esquina.
La gente me mira orgullosa.
Orgullo sin sentido.
¿Dónde se queda la libertad?
¿De qué sirven los sueños cuando prohíben el arte?
Las alas me las cortan mis silencios y asentimientos.
Lucha sin nombre pero con causa.
¿Sentirás alguna vez algo?
Creo que te quiero a mi lado.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Permiso para gritar


Cuando tienes la selva a tus pies,
las carreteras son aún de arena, 
los animales circulan libremente a tu alrededor, y es normal parar el coche por tener un toro delante
Cuando las montañas están a tu lado,
tus manos se clavan en su cuerpo,
y su respiración se hace latente
Cuando te sientes cerca del sol, 
y sus rayos calientan tu cuerpo, 
Tan cerca del sol y tan lejos de las pequeñas hormigas.
Es entonces cuando de mi garganta sale el grito reprimido
Cuando de mis ojos negros caen lágrimas perdidas
y cuando mi conocida soledad me hace feliz.