Secretos.

Ay!Qué domingo de mierda. No tiene otro nombre, domingo de mierda. Domingo de libros, de libros y más libros. Libros que no me gustan, palabras que no me hacen disfrutar. Historias que no se cuentan, que hoy permanecen inmóviles en la estantería, cubiertas de alguna mota de polvo quizá. Palabras que incluso en mi mente permanecen quietas, inertes, muertas. Y yo mientras tanto, pienso en ti.Ni te imaginas lo tonta que me siento, ni te lo imaginas. Espero que nunca lo sepas. Ay! Qué tonta soy! Y me pongo rojita cuando encuentro a mi subconsciente pensando en ti. Me da vergüenza enterarme que pienso en ti. Y simplemente pienso en ti, y no encuentro el sentido. Idealizado. Creo que te he idealizado. Mi gran SUPERMAN. Algo que busco y no encuentro. ¿Lo busco? No sé. No sé ya ni lo que digo. Eso pasa por retener tanto tiempo las palabras. No dejo que fluyan. Me paralizo, me bloqueo. Se me hacen tripas corazón si pienso en hablar. Yo no valgo para eso. ¿Qué decir? Me fallaría la voz, me reiría haciendo un sonido desagradable, no podría controlar las palabras. Esas que se pueden manejar tan bien sobre un papel. Más cómodo, se puede decir. Es mejor permanecer callada y observar. A veces, si miro durante mucho tiempo puedo distinguir una vaga sonrisa, y eso me gusta. La sonrisa de la gente un lunes por la mañana, llena de positivismo. La alegría se puede contagiar y yo quiero ser contagiada de esa loca enfermedad. Quiero que me veas, o no. Mejor no, mejor lo olvidamos y todo queda aquí; entre el papel, tú y yo.¿Un secreto? No quiero secretos, no quiero mentiras, no quiero imaginaciones. Te quiero conocer, simplemente. Quiero saber quién eres y por qué la gente habla de ti.