Tropiezas con la realidad, corres a por tu sueños.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Un padre, un hijo y una botella de vida.

Porque cuando le miras a su asquerosa cara y ves esos ojos
esos oscuros tan iguales a los tuyos.
Te acuerdas todavía de su mano grande que ahora se ha hecho diminuta
Sus manos fuertes y seguras ahora sudorosas tiemblan.
Cuando tu SUPERMAN se convierte en una persona corriente
y ya no te gusta su manera de saludar. 
Se te olvidaron sus palabras de ánimos y su risa
mientras soltaba la bicicleta y bajabas tú solo la cuesta
Tú y él, tan distintos, tan iguales.
El tiempo pasa
el viejo se hace más viejo
el idiota aún más idiota.
Los defectos se acentúan y el que antes reía ahora es cascarrabias.
Desata su ira contra un chiquillo indefenso
Grita sus desengaños contra un hueso roto.
Sus rodillas no aguantan a tu cuerpo ya maduro
Cuando seguir sus pasos es lo que odias
y miras hacia atrás dándote cuenta que pisas cada una de sus huellas.
Los grados de alcohol no son suficientes para olvidarte de quién es tu padre.

Ma má.

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