Buon giorno mondo. Aquí estoy, unas Navidades más. Con mi chocolate caliente, escuchando a Ainhoa Arteta, después de abrir los regalos con unos villancicos londinenses. Fue una noche dulce, tierna, familiar, divertida. Cena, champagne, ferreros, copas, singstar. Todo junto a mis seres más queridos. Fotos de esta noche pasada me recordarán en un futuro cómo éramos todos, cómo nos peinamos esa noche, qué vestidos llevábamos, la sonrisa radiante de cada uno de nosotros. Y me reiré recordando detalles de cada uno, o qué estaba haciendo en el momento de saltar el flash. En estas fechas se nos despiertan sentimientos que en nuestro día a día ni sabemos qué son. Para mi las Navidades son especiales porque me dan la oportunidad de hacer cosas que en mi vida me cuestan más. Pienso en aquellos que no pueden celebrar estas fiestas con sus familias, y me duele, me duele porque para mi son días muy especiales que deberían ser sentidos por todas los que habitan en la faz de la tierra. La humanidad se acuerda en Navidad por un momento de lo injusto que es el mundo, y se despierta dentro de todos nuestros corazones el deseo de cambiarlo, y de convertirlo en algo grande.
Deseo a todo el que esté leyendo unas muy Felices Navidades, espero que estéis experimentando todo lo anterior, ya que eso demuestra que tenemos alma, y corazón. Y que el ser humano es un ser extraordinario.
Santa has come to town.
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