Me da miedo decirlo. Es como un susurro, algo muy débil, está creciendo en mi interior y no quiero que salga, quiero que sea débil, como antes de conocerlo. Como antes de conocerte. No quiero darle vida, ni cuidarlo, ni ser capaz de decirlo en voz alta. Quiero que vuelva por donde ha venido. Llévatelo
¡No lo quiero! No quiero estar soñando despierta, ni tener mariposas por mi cuerpo, ni la mirada perdida, ni sentirme caer en un abismo de locura y de felicidad. No quiero.
Porque ya soñé despierta, ya tuve mariposas por mi cuerpo, y la mirada perdida, y rebosé locura y felicidad. Por ti. No vuelvas, quiero sentir todo eso solo por mi. Sin que tú seas la causa. Quiero seguir siendo una loca para sobrevivir a las locuras de la vida, quiero seguir siendo una persona feliz, y sentir la adrenalina por mis venas, sentir que todo es posible. Tirarme por un precipicio para sentir todas estas cosas, sin nadie arriba que me esté esperando. Sí, puedo decir que una vez experimenté eso que llaman...y de momento no quiero volver a ello. Simplemente quiero AMAR la vida, quiero amarme a mi misma, quiero amar el sol cada mañana, el aire que respiro, la felicidad que siento.