Es cuando me desmaquillo mirándome al espejo cada noche,
me da por pensar en qué me he convertido.
Que antes no me importaba,
Que antes no me importaba,
incluso me gustaba estar tirada en la parte de atrás de un coche
con el pelo revuelto,
el pintalabios corrido
y olor a sexo.
Ahora, ni siquiera me apetece besar unos labios
Ahora, ni siquiera me apetece besar unos labios
que no sean los suyos.
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