Días amargos y amarillos.
Soledad que se cuela en los huesos.
Un trago largo y una calada infinita.
Una ventana hacia ninguna parte.
Unos pies de uñas verdes cuelgan en el vacío.
Nada, no hay nada.
Nunca hubo nada. Fantasía.
Fantásticos sueños, que duran horas .
Un tren cargado de gente alegre y rara.
Un vagón cantarín y ruidoso.
Jajajaja.
No puedo reírme de mi ridículo.
Ni siquiera llorar de patetismo.
Trago dulce de soledad conocida. Luna llena.
Miedo.
Temblores y todo vuelve a su sitio, déjame solo acostumbrarme.
Rutina de sonrisas falsas. Adiós buena vida.
Dormid bien gatitos y cuidad esta valiosa ruina.
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